lunes, 10 de octubre de 2011

La cuarta de Plato Hondo

Lentamente los días frescos le dejan el paso a los más calurosos. Pasamos las hojas del calendario y nos damos cuenta de que el verano está cada vez más cerca. Cuando las temperaturas son elevadas y el calor nos agobia, en lo último que pensamos es en ponernos a cocinar. Cuando llega ese momento deseamos estar lejos del calor del horno, las ollas y los sartenes. En muchas ocasiones la hora de la comida se transforma en un inconveniente.

Una de las mejores opciones para escapar despavoridamente de los fuegos de la cocina son las ensaladas, sobre todo cuando se trata de aquellas que no requieren una cocción previa de alimentos. Por todos esos motivos, la ensalada Waldorf resulta una excelente alternativa para escapar de todos esas trabas y deleitar a nuestros comensales con una opción rica y rápida.

Tenemos la certeza de que este plato apareció por primera vez en 1893 en el hotel Neoyorquino Waldorf, de ahí deriva su nombre. En el colectivo de la gastronomía se le otorga el crédito de esta receta al chef de ese hotel Oscar Tschirky aunque la autoría de sus creaciones aún está en el terreno de la incertidumbre. En 1896, este manjar apareció en su libro de cocina The cook book by Oscar of de Waldorf, lo que permite darle prestigio al suizo.
Pero además de esta receta, este cocinero reclama la creación de otros platos servidos en ese hotel como los Huevos a la benedictina.

Pero a diferencia del dilema de su origen, la elaboración de esta ensalada es muy concreta. Con una base de mayonesa, frutos secos, trocitos de manzana , apio, pimienta, repollo y un poco de lechuga podemos deleitarnos con este plato.

En línea con esto, hay quienes le colocan algunas pasas de uva o le incorporan diferentes variedades de quesos al aderezo."Nosotros en nuestro local elegimos incorporarle roquefort para agregarle un sabor extra", confiesa Laura, una camarera del restaurante Moka, ubicado en San Telmo. Como apreciamos, eso queda totalmente a gusto del comensal o del cocinero.

Si somos verdaderos amantes de la gastronomía y disponemos de un poco de tiempo, algo que no abunda en la actualidad, podemos preparar nosotros mismos el aderezo con un mixer o una licuadora. Si por el contrario no disponemos de ese diamante en bruto o no tenemos tan incorporado el hábito de cocinar podemos utilizar una mayonesa comprada.

Ahora sólo nos queda salir a comprar los ingredientes y ponernos en campaña para elaborar esta sabrosa ensalada. Practiquemos para no fallar en el verano. Ningún comensal se nos va a poder resistir.

1 comentario:

  1. Correcciones:
    Bien por la sección.
    Releer y separar los párrafos.
    Buen trabajo en general.

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